Así comienza el artículo de Yolanda Cuevas que comentamos y compartimos hoy en nuestra sección Escuela de Padres. Esta psicóloga especializada en salud y deporte ha publicado varios artículos interesantes que nos ayudan a reflexionar sobre el valor de la actividad deportiva para los niños y el modo en que los padres lo gestionan.
Todos reconocemos la frase del titular, seguramente muchos padres o tutores que estáis leyendo esto la habéis dicho alguna vez. No pasa nada, pero es hora de cambiar.
El deporte tiene muchísimos beneficios para los niños, destacamos algunos:
- Fortalece los huesos y músculos de los niños, favoreciendo su crecimiento y salud física.
- Previene el riesgo de enfermedades como la diabetes o la obesidad.
- Ayuda a los niños a coordinar sus movimientos.
- Los ayuda a dormir mejor.
- El deporte enseña valores como esfuerzo, la disciplina y el compañerismo.
- Los niños que hacen deporte son más sociables, se concentran mejor y son más creativos.
Si el deporte tiene todos estos beneficios para los niños y jóvenes (y muchos más que no hemos mencionado), cabe preguntarse:
¿Por qué castigarlos sin entrenamiento o sin jugar un partido?
El castigo no es la solución, y menos aún si se les priva de una actividad tan importante para su crecimiento y su desarrollo personal.
Os recomendamos leer el artículo completo de Yolanda Cuevas, os ayudará a encontrar alternativas al castigo a través de la reflexión y el diálogo.